Top latest Five metamodelo Urban news

Todos estos «supuestos» que encontramos en la filosofía pedagógica de Freire se pueden resumir en una concepción en la que la principal función de la educación es hacer personas libres y autónomas, capaces de analizar de forma crítica y reflexiva la realidad que les rodea, participando en ella para transformarla y completely transformándola. Es una concepción pedagógica que fomenta la acción y la reflexión para la acción. 3.3.2. Características de la intervención y elementos clave del modelo freireano para el Trabajo Social A nuestro entender, son muchas las aportaciones que el enfoque freireano realiza a la intervención social en common y al Trabajo Social en distinct. A continuación destacamos algunas de las más relevantes: unas en relación con el proceso de intervención y otras referidas al papel del trabajador social. a) Referidas al proceso de intervención. Freire propone un modelo de intervención educativo que, al contrario que otros enfoques utilizados hasta ese momento, a la hora de orientar la intervención social tiene en cuenta el análisis crítico de la realidad y promueve una adecuada comprensión de algunos factores que se manifiestan en los procesos de transformación social. De hecho, gran parte de las intervenciones educativas orientadas al cambio social se guiaron por la idea de que para lograr los cambios buscados había que actuar preferentemente en las dimensiones política y económica, lo que originó que una parte significativa del Trabajo Social y educativo se orientara a lograr cambios a nivel macroestructural.

Un trabajador social gestor de casos es un profesional responsable del conjunto del servicio o de los servicios prestados al cliente, así como de las repercusiones que dicha intervención tendrá para el futuro del cliente. En otras palabras, al determinar un trabajador social como gestor de casos, el modelo pretende asegurar que exista alguien que sea responsable en todo momento del conjunto de la intervención y que ayude al cliente garantizándole la prestación de un servicio responsable. Es decir, alguien que no «pasa la pelota» a otra agencia, profesional o trabajador social cuando el servicio solicitado no puede ser o no es prestado de forma rápida y apropiada.

b) Vitalizador para el cliente ante los progresos del tratamiento, pero evitando hacerlo interminable. c) Acción del trabajador social ante el cliente mostrando receptividad y explicando que la seguridad no siempre es very important para la existencia.

Esta dispersión se concreta igualmente en la no existencia de un acuerdo sobre la definición del Trabajo Social comunitario. Las definiciones sobre el método de organización comunitaria son múltiples y variadas. Moix señala que esta ausencia es causada porque no se «dispone de un cuerpo de teoría que permita la ordenación del vasto despliegue de datos distintos acerca de las características de la comunidad, sus problemas y los métodos de actuación para resolverlos» (Moix, 1991: 39). Algunas de las definiciones más relevantes sobre el Trabajo Social comunitario son las siguientes: McNeil (1954): «El proceso por el cual la gente de las comunidades, como ciudadanos individuales o como representantes de grupos, se une para determinar las necesidades de bienestar social y movilizar sus recursos». ONU (1958): «Desarrollo de la comunidad es el proceso por el cual el propio pueblo participa en la planificación y en la realización de programas que se destinan a elevar su nivel de vida. Eso implica la colaboración indispensable entre los gobiernos y el pueblo para hacer eficaces esquemas de desarrollo viables y equilibrados (Moix, 1991: 395). Friedlander (1977): «La organización de la comunidad es el proceso del Trabajo Social de establecer un ajuste cada vez más eficaz entre las necesidades de bienestar social y los recursos de la comunidad dentro de un área geográfica».

e) Defensa para la obtención de servicios. La advocacy (defensa) es una estrategia de intervención del Trabajo Social que surge de la distribución desigual de recursos. La recogida de datos que se create durante las fases de implementación del servicio y supervisión puede ser utilizada no sólo para asegurar la calidad del servicio, sino también para observar la deficiente posición del cliente y la necesidad de efectuar un mayor esfuerzo de defensa en favor del mismo. Debido a que muchos de los clientes de la gestión de casos son clientes frágiles, vulnerables y dependientes, la defensa se convierte en una habilidosa mezcla entre hablar y luchar a favor del cliente, al mismo tiempo que sirve para impulsar al cliente a que sea capaz de hablar y luchar en su propio beneficio. El objetivo de la defensa, aunque quizás utópico, no es otro que el de impulsar a los clientes a que sean capaces de defenderse por sí mismos. La defensa puede tener muchos frentes distintos, que van desde intentar conseguir para un cliente el acceso a un recurso unique como puede ser la vivienda, hasta centrarse en convencer a los gestores de un servicio para que cambien ciertas regulaciones que limitan el acceso a cierto grupo de clientes, o incluso intervenir para influir políticamente con el objetivo de que se cambien ciertas regulaciones o normativas generales que afectan seriamente a un determinado grupo de clientes.

a) Los organismos sociales tienen roles limitados y fragmentados, por lo que encuentran dificultades para tratar globalmente los problemas de los clientes y la gama de problemas sociales que necesitan atención. b) La financiación de los organismos sociales restringe los recursos disponibles y controla negativamente aquellas soluciones que son contrarias a los intereses económicos. Por otro lado, el papel público y corporativo de los organismos sociales hace que se adopten dentro de los mismos puntos de vista colectivos en armonía con puntos de vista convencionales de la sociedad. c) La organización jerárquica y burocrática de los organismos sociales tiende a reforzar la cautela y el acatamiento de normas y convencionalismos. d) La representación en los comités de dirección y en los órganos públicos responsables de las normas que rigen los organismos sociales suele estar constituida por gente que encarna o acepta el sistema vigente y no por clientes sociales o representantes de comunidades necesitadas u oprimidas. e) El profesionalismo del Trabajo Social hace que los trabajadores sociales sean gratificados por la sociedad con estatus, altos ingresos y otras ventajas del cargo, animándoles de esta forma a aceptar el statu quo y a rechazar cualquier análisis crítico de los problemas que tienen en sus manos (Ryant, 1969, citado en Payne, 1996: 260). Dentro del Trabajo Social crítico-radical siguen siendo importantes para la intervención los valores de equidad y justicia, el respeto por el cliente, el apoyo para la solución de sus problemas dentro de los grupos sociales y procesos políticos en los que éste se encuentra.

c) Ayudar a la familia a hacer frente a las consecuencias de ser una unidad de consumo para el mercado y a las presiones creadas por el modo en que el mercado laboral favorece la separación de roles en la familia. d) Ayudar a las familias a encontrar una pauta social cambiante en vez de aspirar a la familia perfect fija. e) Hacer que las familias se enfrenten colectivamente a los problemas que les plantea la opresión capitalista en lugar de centrarse en problemas individuales, en el comportamiento de los niños o en el papel de las mujeres (porque no hayan sido socializadas o no hayan sido buenas madres o buenas amas de casa, según el concepto capitalista). f) Comprender el significado de la vida laboral de los miembros de la familia para hacer los pertinentes arreglos dentro de ésta. g) Comprender los conflictos que surjan en la familia teniendo en cuenta las relaciones sociales que de ella se espera; por ejemplo, disputas generacionales (entre padres e hijos) surgidas dentro del contexto de la preparación de los hijos para el mercado laboral y para que acepten —cosa que a menudo no están dispuestos— los puntos de vista ideológicos de la burguesía. h) Ayudar a los clientes a comprender y a divulgar a través de las relaciones familiares conflictos y contradicciones de mayor trascendencia, especialmente repasando con los miembros de mayor edad la historia de los avatares de la clase trabajadora en la comunidad a la que

Sporting define la ideología como «un conjunto de Concepts y creencias o visiones del mundo que sirve a los intereses de los grupos poderosos de las sociedades y perpetúa de distintas maneras la subordinación de los indefensos» (Sporting, 1986, citado en Healy, 2001). Según la ciencia social crítica, la transformación social requiere un proceso de concienciación a través del cual el oprimido pueda analizar de forma crítica las ideologías dominantes en la sociedad, para desde ahí buscar el cambio necesario. Las personas deben ser conscientes de cómo la experiencia social especialmente en una sociedad capitalista limita su pensamiento, conforma su mirada, apaga sus sentidos y canaliza sus deseos (Howe, 1999: 187). La concienciación consistiría, según esto, en conectar al individuo con sus percepciones, que aprenda a vivir en el presente y a entender que muchas veces se encuentra dominado por percepciones antiguas, impuestas o equivocadas, que modulan su pensamiento y su conducta y que le impiden conocer lo que realmente está pasando. Como apunta Healy, esta actividad reflexiva se orienta a cuestionar las definiciones y visiones del mundo naturalizadas y autolimitadoras que han interiorizado los oprimidos. En este proceso de toma de conciencia significa la liberación de los oprimidos de tal forma que tengan la posibilidad de elegir y que al mismo tiempo puedan contribuir a la creación de un orden social que satisfaga sus verdaderas necesidades (Healy, 2001: 35).

La realidad objetiva del cliente es considerada a través del análisis de los datos disponibles hasta el momento —a menudo escasos— y evaluando hipotéticamente el impacto potencial en la situación del cliente y en el encuentro inicial entre cliente y trabajador social. La realidad subjetiva del cliente es considerada a través de un proceso de anticipación empática o mirando con los ojos del cliente la situación en la que se encuentra el cliente y sus percepciones sobre el problema que le afecta. Para llevar a cabo esta compleja tarea, los autores proponen que una buena forma es efectuar un role-participating in previo al encuentro con el cliente. b) Entrada. Las sesiones iniciales son críticas en el proceso de ayuda y afectan a los resultados finales. Las habilidades profesionales para la entrada son esenciales para conseguir la aceptación y la captación del cliente para los servicios sociales. El trabajador invitará al cliente «a contar su historia» y a explicar sus preocupaciones y necesidades. En la explicación del cliente, el trabajador social estará atento a todos los mensajes verbales y no verbales que indican ansiedad, depresión, culpabilidad o necesidad de auxilio. El trabajador notará qué queda fuera y qué es subrayado y las discrepancias entre los comportamientos verbales y no verbales. El trabajador social deberá buscar clarificar y ampliar el substance del que dispone con cuestio-

cia del entorno porque todos los componentes o partes que integran el sistema funcionan, interaccionan, se relacionan de forma distinta a la del entorno. Esta diferenciación es importante, porque el sistema a su vez interactúa con el entorno, estableciéndose un flujo de relaciones entre ambos que es muy importante para el funcionamiento del sistema. La importancia radica en que el sistema, en su relación/interacción con el entorno, modifica, cambia y se adapta interiormente para que su forma de actuación se adecue y responda convenientemente al entorno en el que se mueve, en el que actúa. En resumen, el sistema persigue siempre un objetivo donde sus componentes o partes integrantes son interdependientes y se establece un flujo de entradas y salidas en las que se funda su relación con el entorno. Este segundo paradigma explica la existencia de una gran variedad de sistemas y una amplia gama de tipologías para clasificarlos, de acuerdo con ciertas características básicas (reales/abstractos, abiertos/cerrados). Un sistema está integrado por componentes y procesos característicos que es necesario conocer. La teoría sistémica en sus diversas elaboraciones ha ido cambiando y ampliando el número de elementos y procesos que integran un sistema, pero para no extendernos excesivamente se concretan básicamente en los que a continuación se detallan: a) Límites. Son aquellas fronteras que separan al entorno del sistema, perfilando claramente los elementos o partes que configuran el sistema de aquellas que son parte del entorno.

— La vivencia ha perdido casi por completo sus aspectos limitados por la estructura y se convierte en vivencia de un proceso; esto significa que la situación se experimenta e interpreta como nueva y no como algo pasado. — Poco a poco el sí mismo se convierte simplemente en la conciencia subjetiva y reflexiva de la vivencia. El sí mismo se percibe cada vez menos como un objeto y, en cambio, se lo siente con mayor frecuencia como un proceso que inspira confianza. — Los constructos personales se replantean provisionalmente, para ser luego validados mediante las experiencias ulteriores, pero aun en el caso de serlo, se los plantea con mayor flexibilidad. — La comunicación interna es clara: los sentimientos y símbolos se correlacionan de manera adecuada y hay términos nuevos para describir sentimientos nuevos. — El cliente experimenta la elección afectiva de nuevas maneras de ser. Cuando el individuo ha alcanzado la séptima etapa de su proceso de cambio, ingresa en una nueva dimensión. El cliente ha incorporado la cualidad de movimiento, fluidez y cambio a cada aspecto de su vida psicológica. Vivirá conscientemente sus sentimientos, los aceptará y confiará en ellos.

Perlman, más que en la «voluntad» del cliente, como nos habla el modelo funcional, pone el acento en la «aplicación» del cliente. Perlman entiende la aplicación del cliente como una expresión de la combinación de motivación y disposición que capacita al individuo para asociarse con mayor o menor esfuerzo y eficacia con las personas y medios con el objetivo de resolver su problema. Se refiere «exclusivamente a la relación dinámica que se establece en un momento dado entre el cliente, su problema y la agencia, significando a la vez “capacidad para trabajar” y “receptividad” ante la influencia terapéutica». El modelo se fundamenta en centrar la atención en el problema de las personas más que en las personas en sí. Perlman señala que «el núcleo de la situación que estamos considerando consiste en lo siguiente: una persona que tiene un problema acude a determinado lugar, en donde un profesional encargado de esta tarea le atiende y procura ayudarle mediante un determinado proceso» (Perlman, 1980: 18). Las bases teóricas en las que se fundamenta este modelo siguen siendo las psicodinámicas, freudianas, ya que period el enfoque reinante y más aceptado en aquel momento. Según Abrahms, su trabajo difiere de los convencionalismos del Trabajo Social centrado en el diagnóstico porque propugna el tratamiento de los problemas presentes del cliente social, más que del estudio y tratamiento de experiencias preliminares, así como en las dificultades que el cliente encuentra en el entorno (Abrahms, 1983, citado en Payne, 1995).

El trabajador social mostrará en esta fase una actitud de complete respeto y de full creencia en la posibilidad de cambio del cliente. Igualmente generará una atmósfera en la cual los clientes se sientan seguros y libres, donde puedan mostrarse tal y como ellos son. Para ayudar al cliente, el trabajador social utiliza varias técnicas en esta fase: a) La clarificación. Donde quedan claras las posibilidades del servicio, las condiciones requeridas para poder beneficiarse de ellas, lo que puede esperar el cliente del servicio y del trabajador social, y las exigencias y expectativas del cliente. b) Fraccionamiento. Que permite dividir lo que es percibido como un problema overall o como un objetivo world-wide en fracciones más pequeñas. Ello permite dividir la magnitud del problema o de los objetivos de tal forma, en pequeñas partes, que puedan ser más comprensibles y abarcables por parte del metamodelo cliente. Esto favorece que se pueda identificar una de ellas como punto de partida de la intervención. En definitiva, se trata de buscar un punto de conexión para comenzar a trabajar sobre un aspecto o una parte del problema. c) La empatía. Permite sentir lo que para el cliente representa el hecho de acudir al servicio y comenzar el proceso de ayuda, lo que permite

"Modeling" in NLP is the process of adopting the behaviors, language, procedures and beliefs of A different particular person or exemplar so as to 'produce a product of the things they do.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *